Descubrir el pasado a través de la arqueología: Paestum

Los vestigios arqueológicos son auténticos viajeros del tiempo que tienen mucho que contar acerca de las grandes civilizaciones que marcaron una época. En la actualidad estamos acudiendo a una diversificación de la oferta turística en la que los viajes arqueológicos y culturales, que fomentan el diseño de desplazamientos culturales y personalizados, cada vez tienen más demanda y presencia. Se trata de un tipo de propuesta en la que los protagonistas son los mapas, los datos históricos, las biografías, los yacimientos e incluso las recreaciones virtuales. Esta tendencia por hacer viajes de interés cultural histórico trata de valorizar el patrimonio cultural con yacimientos considerados iconos culturales.

Entre estos destinos está Italia, quien recibe muchas visitas en este sector y concibe la arqueología como un arte y como un instrumento de política exterior. Uno de sus iconos culturales es sin duda Paestum, un sitio de gran importancia arqueológica situado a unos cincuenta kilómetros al sur de Pompeya, al sur-este del golfo de Salerno en la localidad de Carpaccio. Precisamente por su proximidad a Pompeya, son muchos los visitantes que pasan por alto este conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad. Fundada por los Griegos alrededor del siglo VII a.C, con el nombre de Poseidonia, fue ocupada posteriormente por los Lucanos. En el 273 a.C Roma le otorgó su nombre actual.

Esta grande civilización del pasado se presenta ante el visitante con tres imponentes templos de los que todos los guías destacan su buen estado de conservación a partir de los muros, construidos por los griegos y reforzados por los lucanos y romanos. Posicionados en una extensa llanura verde, que refuerza la percepción de inmensidad, se presentan con cierta majestuosidad el Templo de Hera, el más antiguo (siglo IV a.C), el Templo de Neptuno (siglo V a.C) considerado uno de los templos más representativos de la época arcaica y de estilo dórico y el Templo de Ceres (siglo VI a.C), dedicado a la diosa Athena, transformada en la época medieval en una iglesia.

Templo de Atenea, Paestum/ E.Hita
Templo de Neptuno, Paestum/ E.Hita
Templo de Neptuno, Paestum /E.Hita
Templo de Neptuno, Paestum/E.Hita

Contar las leyendas de estos lugares  es una de las técnicas que siguen fascinando al turista,  aquel que busca una experiencia que le permita trasladarse mental y físicamente al lugar. En Paestum se habla de Jasón y de sus argonautas, quienes, durante una tormenta, embarcaron en un delta al sur del golfo de Nápoles y, en agradecimiento a la diosa Hera levantaron un templo, al que denominaron Hera Argiva. En 1934 cerca de Paestum encontraron restos de un santuario más antiguo que el yacimiento dedicado a Hera.

Paestum, la antigua ciudad grecorromana, es un regalo para todos los sentidos. Prueba de ello es que fascinó a muchos escritores y poetas como Goethe, quien plasmó su admiración en su obra Viaje a Italia (1816-17) y la identificó con los cánones de belleza y perfección del arte clásico heleno, características que siguen apasionando a los turistas que apuestan por este tipo de visitas culturales. Situarse en una época anterior a Pompeya, incluso antes de que Roma fuera construida, es una de esas sensaciones que no entiende de definiciones.

Estas grandes civilizaciones también permiten conocer la historia más moderna. Mussolini, en la década de 1920, impulsó las excavaciones y todos los objetos recuperados de ellas se guardaron en un museo creado junto al yacimiento, catalogado como museo nacional. Este museo, del tercer yacimiento más visitado de Italia y uno de los mejores ejemplos de la época de transición de la Magna Grecia al Imperio Romano, acoge en sus dos plantas objetos que abarcan los periodos de la prehistoria y la época romana y la fundación de la ciudad hasta la época lucania. Las muestras de tumbas decoradas con pinturas murales son uno de sus principales atractivos, de entre las que destaca la Tumba del Nadador, de época griega (primera mitad del siglo V a.C) y ejemplo único de arte griego con escenas figurativas. Esta representación del paso de la vida a la muerte, a través de la figura de un joven que se sumerge en el mar, es una imagen perfecta para sentir la magia que desprende Paestum, un tesoro italiano de la arqueología que permite viajar al pasado.

Tumba del Nadador/ E.Hita

Simposio de la Tumba del Nadador /E.Hita

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